¿Te imaginas cómo se trataban las enfermedades en la antigüedad? Por ejemplo, cuando se padecía de tuberculosis pulmonar, el paciente debía presentar tos crónica con sangrado, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso, sólo entonces, al borde de la muerte, se sabía que la enfermedad estaba presente, pero era demasiado tarde. Mucho después, a partir de las investigaciones hechas por Koch, se hacen, entre otros, exámenes de laboratorio y una serie de preguntas sobre los factores de riesgo propios de esta enfermedad, para realizar un diagnóstico de manera temprana. Para detectar caries dental, actualmente no tenemos que esperar ver cavidades en los dientes o que nos duelan para hacer el diagnóstico de la enfermedad. Quédate y veamos juntos el siguiente video para conocer el desarrollo de la enfermedad caries dental, tanto en su fase clínica, como subclínica. La fase subclínica es el momento donde ocurre una serie de cambios en nuestros dientes que son reversibles y que no vemos. También revisaremos la fase clínica, en la cual ocurren cambios que podemos ver, sentir y que nos hacen experimentar dolor. Recuerda que la caries dental es una enfermedad dinámica, es decir, todas las fases que te presentaremos pueden estar activas o inactivas, en progresión o en retroceso. El mantenimiento de la salud del biofilm y de nuestros dientes es un proceso absolutamente dependiente de la presencia de varios factores. Veamos, pues, la fase subclínica. Como ya vimos, existen factores de riesgo cuya interacción con el binomio Diente - Biofilm pueden provocar caries dental. Durante la interacción, el ácido, producto de desechos de las bacterias, saca minerales, átomos y moléculas de los dientes. A este proceso le llamamos desmineralización. El proceso avanza y puede ocurrir en todos los dientes, en todas las superficies o en algunas, pero el proceso siempre está presente. Eventualmente, el paciente lava sus dientes con una pasta fluorurada, hace buen enjuague y limpia entre sus dientes, entonces la interacción de los factores cambia. El proceso en algunos sitios retrocede, en otros sigue igual, en algunos donde no puede limpiar bien sigue avanzando y en otras superficies el proceso ya no avanza. No obstante, en la fase subclínica del proceso no se aprecia ningún cambio. No lo vemos ni lo sentimos. No hay dolor, ni cambios de color, pero la enfermedad está presente, en silencio, sin molestarnos. En este momento de la enfermedad podemos identificar que nos estamos exponiendo a su avance y, de esta forma, moderar nuestro estilo de vida en cuanto a usos y costumbres, tanto dieta como de higiene, entre otros. Es una frase que ocurre en el día a día, por lo tanto, nuestra conducta al respecto puede inclinar la balanza hacia la salud o la enfermedad, dependiendo de lo que hagamos. Como pueden darse cuenta, es un proceso dinámico que no presenta un avance lineal. Cuando este proceso se hace visible entramos en la fase clínica. Se va presentando de manera paulatina. No es que ayer no estuviese y hoy de pronto apareció. Tengamos presente que en la fase clínica y subclínica, tanto la desmineralización como la remineralización de nuestros dientes, juegan un papel importante en el avance o detención del proceso de caries. Así, pues, podemos encontrar como primeras manifestaciones visibles del avance de la enfermedad, un cambio de color y de textura, o una mancha blanca opaca y rugosa que se localiza en la superficie dental, en contacto con el medio bucal, como el esmalte o la raíz del diente. El proceso puede detenerse si hay condiciones favorables para la remineralización o seguir avanzando sin dolor. En una etapa más avanzada, el cambio de color continúa hacia el marrón y hay una lesión evidente en el esmalte. Entonces, se inicia la cavitación, pero aún no hay dolor. ¿Te ha pasado que cuando estás comiendo, un diente te duele? Esto significa que el proceso de desmineralización ya avanzó, y la destrucción o cavitación ha alcanzado a la dentina, quedando expuesta. El dolor cesa cuando el estímulo frío, caliente, dulce o salado desaparece. Ello nos indica que debemos acudir de inmediato al dentista para que, con una intervención mínima, detenga el proceso. Si no se da tratamiento, la destrucción, así como el cambio de color, continúan, entonces hay una pérdida franca de esmalte y dentina, apareciendo dolor espontáneo. Finalmente, se llega a una etapa donde encontramos la pérdida del diente, total o parcial, en la cual ya no hay dolor. Cabe destacar que, en cualquier punto de esta descripción, el proceso puede ser detenido. Sin embargo, en la fase clínica, es importante la intervención de un profesional, es decir, del cirujano dentista, para que te ayude a detectar y tratar estos dientes. Recuerda que el mantenimiento de la salud del biofilm y de nuestros dientes es un proceso absolutamente dependiente de la presencia de varios factores, como la higiene bucal y la exposición a fluoruro, entre otros. Te esperamos en el siguiente video para que juntos veamos a profundidad el diagnóstico de la enfermedad caries dental.