Hola. Bienvenidos.
En este vídeo vamos a explicar cuáles son aquellas señales de alarma que nos indican
que un interviniente le está afectando su trabajo.
Los intervinientes como todo el mundo sufren diferentes tipos de estrés.
Hay un estrés que es el normal de llevar a cabo un trabajo,
un tipo de trabajo en situación de emergencia, ¿no?,
esa adrenalina que nos activa y que nos ayuda a trabajar bien y a estar alertas.
Luego, está aquel tipo,
ese estrés sería el tipo saludable que nos ayuda a funcionar.
Luego está el tipo de estrés laboral, ¿no?, que diríamos aquel de
aquellas pequeñas tensiones con nuestro superior o algunas pues,
que no estemos de acuerdo con nuestro salario, con las condiciones laborales.
Después existiría el tipo, un tipo de estrés acumulativo,
¿no?, el hecho de todas esas intervenciones que hemos ido haciendo,
todo ese estrés que hemos ido viviendo que lo vamos acarreando.
Y por último, el estrés mismo de la emergencia,
igual que las personas que están viviendo la situación estresante,
el interviniente por estar allí también la sufre.
Y, ¿qué vemos en el interviniente?
¿Qué le puede pasar al interviniente?
Tenemos la imagen de un interviniente inasequible al
desaliento que tiene una coraza que lo hace
totalmente impermeable a las emociones ajenas,
a la situación de catástrofe que les rodea, pero ¿es así realmente?
¿Realmente los intervinientes no se ven afectados por todo lo que
pasa a su alrededor?
Bien, un buen interviniente es saber cómo cuidarse y saber
cómo hacer para que todo esto no le afecta ni en su día a día ni en su trabajo.
Como hemos visto en vídeos anteriores, ¿no?,
una serie de ténicas de auto cuidado, pero hay veces que o estas técnicas no
son suficientes o no se aplican, entonces los intervinientes
podemos llegar a desarrollar algún tipo de sintomatología.
¿Qué nos puede dar una señal de que algo no va bien?
Bien, podemos ver señales durante la intervención o durante la intervención.
Puede ser que en el momento cuando estemos interviniendo en la emergencia
nos demos cuenta que tenemos síntomas muy parecidos a los que habíamos explicado
en el trastorno de estrés agudo, ¿no?, tanto sintomas físicos como cansancio,
decaimiento, dolor de estómago, dolor de cabeza, quizá alguna náusea.
Síntomas cognitivos, nos cuesta concentrarnos,
nos cuesta recordar, nos cuesta llevar a cabo tareas simples que normalmente
realizamos sin mayor esfuerzo en nuestro trabajo, ¿no?,
como organizar cosas o tomar decisiones de forma ágil.
También síntomas emocionales, ¿no?,
entonces los síntomas emocionales tenemos dos grandes bloques,
un bloque que sería entonces aquellos sentimientos como de invulnerabilidad,
de euforia por estar vivo, por estar participando,
interviniendo en una emergencia, por salvar a gente, por ayudar a gente, ¿no?
Lo que sería el síndrome de superman y luego tenemos otra serie de síntomas que
serían más relacionados con la fatiga por compasión, que son todos
aquellos síntomas que hay una gran identificación con las víctimas, ¿no?
Podemos ver a nivel de síntomas emocionales irritabilidad,
tristeza, abatimiento, desarraigo, desrealización,
un poquito todo este conjunto de síntomas que también vemos en las víctimas.
Después de la emergencia, hay toda una serie de signos de
alerta que tanto los coordinadores como los compañeros podemos detectar
para ayudar a la persona que se está encontrando mal.
Para empezar cualquier uso o abuso tanto de alcohol como de sustancias adictivas,
que a veces se usan para mitigar el recuerdo de la experiencia, ¿no?, aquella
sintomatología que habíamos hablado de la evitación de lugares y de sitios,
en los intervinientes y a veces y las personas y las víctimas también se
tiende a recurrir a pues alcohol o a sustancias
que hacen que se olvide o que faciliten el no recuerdo de la experiencia vivida.
También podemos ver en este post intervención, pues el aburrimiento,
¿no?, teniéndose que enfrentar a tareas, a trabajos rutinarios.
Una vez cuando los intervinientes no estamos siempre en la emergencia o más si
son voluntarios que muchas veces tienen un trabajo que no tiene nada que
ver con el trabajo de emergencias en sí.
Entonces el hecho de tener que volver a esos trabajos más rutinarios,
más de despacho como si dijeramos, lo encuentran aburrido, no les apetece,
hay un sentimiento de tristeza muy fuerte, de melancolía, ¿no?, de alguna forma
no están a gusto y preferirían seguir estando en la emergencia.
Si hablamos de intervinientes y grupos de intervinientes en emergencias,
a veces te da la sensación de superioridad, ¿no?
Aquella gente que ha intervenido tiene un sentimiento de
superioridad con aquellos que no han intervenido porque no les tocaba, ¿no?,
porque muchas veces vamos por turnos.
Hemos hablado de la fatiga por compasión, la fatiga por compasión sería el burn out,
¿no?, el síndrome de quemado de los intervinientes de emergencias y sería
el análogo al trastorno de estrés post
traumático secundario, ¿no?, aquel que se da estando en contacto con una persona
que realmente ha sido traumatizada y que ha vivido esta experiencia traumática.
Como hemos dicho, las personas que
sufren de fatiga por compasión experimentan las
mismas síntomas que experimentan las víctimas a las cuales han atendido.
Tendríamos tanto sintomatología física, el malestar como sintomatología
emocional ansiedad, temor, hiperactividad, toda la sintomatología que
habíamos explicado para el trastorno de estrés agudo y el trastorno de
estrés post traumático con personas que han vivido una emergencia, una crisis.
Aquí las estarían viviendo los intervinientes sin haber sufrido
directamente esa emergencia.
Por último es importante recordar como en casos anteriores, que estas señales
de alerta lo serán cuando realmente haya una afectación de esta persona.
Si detectamos una de esas señales de alerta tenemos que estar al tanto de si
las diferentes áreas de la vida de esta persona se ven afectadas.
El área laboral, social, familiar.
Hay muchas personas, muchos intervinientes que tienen problemas en casa porque
hay veces que la necesidad de repetir, de contar la historia una y otra vez,
lo vivido genera tensiones dentro de la pareja, ¿no?
Ver si no solo le afecta ahí sino también le afecta en su trabajo normal y si sus
amigos también se está retrayendo, ¿no?, de esas situaciones más sociales.
También el punto temporal, ¿no?,
recordar siempre y cuando pase de cuatro semanas.
Muchos de estos síntomas serían normales después de un acontecimiento
traumático incluso para un interviniente.
Por eso son tan importantes las técnicas de debriefing y de defusing que hemos
explicado en los vídeos anteriores.