[MUSIC] Todas las federaciones deportivas nacionales que ordenan el fútbol en todo el mundo han sido desde su origen en Inglaterra asociaciones privadas cuyo objeto central era la uniformidad de las reglas de juego y de las reglas de competición. En el caso del fútbol, todas las federaciones nacionales que ordenaban el fútbol en un ámbito territorial de un país tendieron pronto a ser monopólicas. Como era el caso de la FIFA, que mediante sus estatutos les obligaba a tomar esa forma de organización. La FIFA es la que determina las reglas de juego para todo el planeta, organiza el mundial cada cuatro años. Y delega en organizaciones continentales o subcontinentales los campeonatos en esos territorios. En Argentina el título de intervención está determinado en la ley 20655, que es la ley del deporte. Y establece que todos los deportes que sean profesionales deberán ser organizados por privados. En cambio, todos los deportes amateur caerán en la órbita del Estado. En la Argentina, el poder ejecutivo nacional no tiene en teoría facultades para intervenir el gobierno de las asociaciones privadas que organiza el deporte. Pero bien, el fútbol es una clara muestra de todo lo contrario. you que desde el año 1926, con la presidencia de Marcelo T de Alvear, hasta la actualidad, todos los presidentes de la nación han intervenido en la designación del presidente de la AFA. [MUSIC] Se pueden establecer dos periodos claramente diferenciados en el proceso de organización de la competición del fútbol en Argentina. El primero de ellos comienza con la fundación de la Argentine Association Football League en 1893, y se extiende hasta el año 1934. Y el segundo, desde la fundación de la AFA hasta la actualidad. Las competencias oficiales, a fines del siglo XIX eran el campeonato de liga, de la primera división, donde participaban entre diez y once equipos. Y tres categorías, primera, segunda y juvenil. La copa competencia donde participaban unos poco equipos de Buenos Aires, Rosario y Uruguay. Y una serie de copas destinadas a fortalecer la competencia futbolística entre Uruguay y Argentina. Esta etapa que culminará con el retiro de algunos equipos de origen británico de la competencia. Y el comienzo de la hegemonía deportiva de los equipos no británicos, a partir de 1913, se caracterizó por una organización centralizada. Que decidía discrecionalmente cuándo un club era aceptado o rechazado. Que sólo le interesaba relacionarse con otros clubes de su misma clase social que estuvieran situados en capital federal, y alrededores y por la indiferencia del poder político. En esos días los dirigentes que fundaron y desarrollaron una federación local, se limitaron a copiar las reglas de juego y la estructura de los campeonatos ingleses. Pero a diferencias de ellos nunca se vieron en la necesidad de abrir el campeonato de primera división a los equipos del interior,. Y tampoco a compartir con ellos la responsabilidad de su organización. Una posible explicación para esa diferencia, reside en que en Inglaterra, a partir de la fundación de la Football Association, la práctica del fútbol se había desarrollado en todo su territorio. Debido a la celebración desde 1867, de partidos entre condados Inter County Matches, y a la disputa de la Football Association Cup, a partir de 1871. Que permitieron que equipos de todo el territorio participaran en la competición, y reclamaran representación en la Football Association. Que si bien estaba asentada en Londres, por su condición de autoridad nacional sobre el juego, debía dar cabida a las County Associations de todo el país. La otra gran diferencia, y quizá la más determinante, es la extensión del territorio y las posibilidades de transporte que existían en Inglaterra en esa época. En plena revolución industrial, Inglaterra tenía grandes ventajas. Su pequeño territorio, y un sistema ferroviario completo, permitía que se jugara a lo largo de todo su territorio. En cambio, en Argentina las distancias y lo poco desarrollado de los transportes, conspiraban para una competencia verdaderamente federal.