En estos dos módulos hemos aprendido bastante sobre micrófonos y los dispositivos involucrados en el proceso de grabación. Sin embargo, ¿cómo interactúan exactamente estos dispositivos en los distintos contextos de grabación y postproducción? dependiendo del tipo de sesión que vayas a ejecutar en tu estudio, cambia la interacción y el flujo de señal entre los mismos. Cuando hablamos de grabación en estudio, tal vez lo primero que te venga a la mente sean los músicos, todos juntos, en la cabina de grabación. El productor y el ingeniero están sobre la mesa de mezcla en la cabina de control; a esto se le llamaría una sesión de básicos. En una sesión de básicos se graba todo lo básico para entender la estructura rítmica de una canción. En canciones de pop o rock contemporáneo, es común ver una sesión de básicos en la que se graba batería, bajo y guitarra al mismo tiempo. Esto da el fundamento rítmico para poder agregar voces, solos de guitarra, sintetizadores o secciones de cuerdas, por dar unos ejemplos. Una sesión de básico sólo se debe llevar a cabo cuando todos los músicos estén perfectamente preparados para ella. Eso quiere decir que para este momento de grabar básicos ya debiste haber ido a varios ensayos de la banda, el arreglo de la canción debe estar en su forma final, los músicos deben tocar sin error alguno y todos deben saberse perfectamente bien la forma de la canción, su estructura. Lo peor que puedes hacer es detener una grabación cada dos minutos porque alguien se equivoca o no se sabe bien la canción o no se sabe bien la estructura de la canción. Sí hay cabida para la improvisación dentro de las sesiones de grabación, pero debe ser sobre un plan bien fundamentado o si se va a improvisar de lleno todas las partes instrumentales, se necesitan músicos de altísimo calibre que sepan mantener una estructura dentro de una canción improvisada. Hay un tipo de sesión que ha adquirido bastante popularidad en últimos años, denominado "live session" o sesión en vivo, en español. Es un tipo de sesión similar a la de básicos pero que incluye, no solamente la sección rítmica, incluye a todos los músicos en el ensamble, incluso los vocalistas. Es un tipo de sesión altamente difícil y que requiere todavía más preparación por parte de los músicos para ser exitosa. El siguiente tipo de sesión es una sesión de sobregrabado u "overdub", en inglés. En una sesión sobregrabado trabajas sobre lo que grabaste en básicos. La batería, bajo y guitarra rítmica ya estarían grabadas, por ejemplo. Reproduces lo previamente grabado en los monitores del estudio y en los audífonos de la cabina de control. El instrumentista que va a grabar escucha lo previamente grabado, mientras graba una nueva pista sobre este material. Esto tiende a hacerse para solos de guitarra, vocales principales o secundarios o instrumentos que no forman parte de la alineación usual del proyecto musical, incluso secciones enteras de instrumentos como ensambles de cuerdas o metales. En la grabación casera, no siempre se tiene el lujo de poder grabar básicos. A veces es por las limitantes del equipo de audio, una interfaz con pocas entradas de micrófono no nos va a dar las entradas suficientes para poder grabar varios músicos al mismo tiempo. Tal vez no se tengan suficientes micrófonos para grabar todos, por lo mismo, es común que todas las sesiones en un proyecto casero sean de sobregrabado, grabando instrumento por instrumento. Aunque la sesión de básicos tiene la ventaja de que capturas una ejecución muy viva y dinámica, no quiere decir que es absolutamente esencial para tu producción; si grabas todos los instrumentos por separado, no va a sonar mal. Todo depende más bien de la preparación tanto del productor como del instrumentista. Estos dos tipos de sesiones aprovechan al máximo el flujo de señal que vimos en el video anterior. En ambos casos se debe llevar la señal desde el micrófono hasta el medio de grabación. Al mismo tiempo, lo que grabemos debe escucharse en los monitores del estudio o en los audífonos, al momento. Una vez que ya está grabado todo instrumento sea en básicos o sobre grabado procedes a una sesión de edición. En una sesión de edición ya no se graba ningún otro instrumento. Ahora, con todo grabado, procedes a editar el audio por posibles errores. Tal vez al baterista se le fue un golpe un poco fuera de tiempo, puedes cortar el audio y ajustarlo. Tal vez el guitarrista o el vocalista requieran una afinación leve en una nota. En edición, corriges estos errores. Siempre intenta que tus sesiones de grabación requieran el mínimo de edición posible. Es una verdadera pesadilla editar un proyecto que no estaba listo para grabarse. Si la grabación contiene múltiples errores, si los vocalistas no afinaban, si no se sabían bien la forma de la canción y dejaron una idea no clara de la composición puede que editarla se vuelva tedioso y que además después de todo ese trabajo no suene como debería sonar, increíble. En contraste con las otras sesiones que hemos visto en este video, la sesión de edición realmente no hace mucho uso del flujo de señal que hemos visto con todos los dispositivos del estudio. En la mayoría de las ocasiones, un par de audífonos y una laptop son más que suficientes para editar una sesión de grabación. Ya que está todo bien editado, procedemos a una sesión de mezcla. La sesión de mezcla hace uso del canal de monitoreo principalmente, especialmente en un estudio casero. En este proceso, a todo lo grabado se le aplican distintos procesos de audio tales como serían: compresión, ecualización, efectos de tiempo como reverberación o retraso, nivelado y posicionamiento dentro del panorama estéreo. Hablaremos a mayor detalle de cada uno de estos procesos en nuestro tercer módulo. Lo importante es entender que la mezcla es un proceso que busca posicionar todos los elementos sonoros dentro de un espacio virtual tridimensional. Esto ayuda a que la audiencia se lleve una experiencia de escucha que sea clara y a la vez emocionante. La experiencia de mezcla difiere bastante entre el estudio profesional y el estudio casero. En un estudio profesional, los canales grabados pueden mandarse desde la interfaz hacia la mesa de mezcla aprovechando así el canal de grabación para implementar procesos como compresión, ecualización, nivelado y posicionamiento en el panorama. También se puede tener acceso a equipo periférico. Esto es equipo que no forma parte de la mesa de mezcla o el flujo esencial en grabación. Es equipo altamente especializado para una sola función, como podría ser la ecualización. Se puede usar en grabación o mezcla para procesar con el color o capacidad particular de este equipo. Por el otro lado, la mezcla en el estudio casero puede ser totalmente digital. Hoy en día hay una multiplicidad de software externo coloquialmente llamado "plugin" que se puede integrar con Ardour o cualquier otra estación de audio digital. Es software que cumple la función del equipo periférico. Los "plugins" se insertan en un canal en Ardour o cualquier otro software de producción musical y cumplen la función de ecualizadores, compresores, reverberadores y mucho más. En el flujo de una mezcla para estudio casero, lo esencial es tu computadora, interfaz y monitores. Es un gran beneficio trabajar en un cuarto acústicamente tratado, pero si no está en tus posibilidades económicas, no desesperes. Acostumbrarte al sonido de tu cuarto ayuda a compensar la falta de tratamiento acústico. Finalmente, están las sesiones de masterización. La masterización es el último paso en una producción musical y va después de la mezcla. En una mezcla se trabaja la canción desde su versión multipista. En otras palabras, se manipula cada grabación de cada instrumento por separado. El resultado es una consolidación a dos pistas nada más; el lado izquierdo y el lado derecho de la mezcla reflejando la bocina izquierda y derecha en un estudio o en un par de audífonos. Coloquialmente, a esto se le llama hacer una mezcla. La masterización trabaja con estas dos pistas, resultados de la mezcla. Para masterizar se toma la mezcla y se la aplican diversos procesos de audio tales como serían la ecualización y compresión, de nuevo. La diferencia está en lo que se busca en la masterización. Se busca que la canción en general tenga un tono y nivel sonoro apropiado al género. Es un realce final que se le da a la producción en general y no lidia con detalles demasiado específicos de instrumentos, tal como serían la afinación de la voz o la distorsión de la guitarra. Eso es todo para este video. En resumen, vimos los distintos tipos de sesiones que se pueden llevar en un estudio que son: básicos, sesiones en vivo, sobregrabado, edición, mezcla y masterización. Todas las sesiones usan los dispositivos que vimos en el flujo de señal de manera distinta, pero lo importante es que entiendas cada una de las etapas de producción musical a la perfección. Nos vemos en el siguiente video.